Algunos años, el vino es tan bueno, que se considera que la añada es excepcional. Pero ¿que hace que un año sea mejor que otro?
La producción de vino es la culminación de un proceso agrícola, primero en el viñedo y luego en la bodega. Cada verano, las uvas maduran en las cepas y durante la vendimia se recogen para empezar el proceso de vinificación.
La calidad del vino depende no sólo de la ubicación de los viñedos pero también del tiempo ese año. Una helada en primavera puede destruir los brotes recién nacidos y una granizada puede arrancarlos de cuajo. Un mes de agosto lluvioso o demasiado frío, harán más difícil, si no imposible, conseguir una buena añada. En regiones con un tiempo estable, las variaciones de un año a otro no son tan marcadas. Sin embargo, en el Ribeiro, donde el tiempo es muy variado y la maduración relativamente lenta, la diferencia entre una añada y otra puede ser considerable.
Además, el éxito de cualquier vino también es influenciado por la madurez de las uvas, no sólo en lo que a niveles de azúcar y acidez se refiere, pero también en como los taninos se han desarrollado. Taninos poco hechos hacen que los vinos tintos sean demasiado amargos y altos niveles de acidez vuelven los vinos demasiado ásperos. Los últimos días durante los cuales las uvas llegan a su completa madurez influyen mucho en la complejidad del producto final.
El momento ideal para realizar la vendimia es cuando todos los elementos están en su óptimo punto y la habilidad del vinicultor para decidir cuando llegó ese momento es crucial para garantizar el éxito de la cosecha. También es verdad que el conocimiento técnico alcanzado hoy en día, tanto para hacer crecer la vid como para producir el vino, es tal, que una añada mala es muy improbable aunque no del todo inconcebible.
En resumen, una añada excepcional es cuando todo estos elementos se combinan perfectamente en condiciones ideales. Y aunque los avances actuales son muchos, tal circunstancia no es habitual y las añadas suelen ser buenas o muy buenas. Un año excepcional sólo se da dos o tres veces por década.
Descubre nuestros vinos Alter aquí.