El Ribeiro tiene una larga tradición vitivinícola estrechamente ligada a la exportación a través de los puertos del Atlántico.
Se sabe que en la segunda mitad del siglo II antes de Cristo ya se elaboraba vino en el Ribeiro. Con la llegada de los Romanos se desarrolló el cultivo de la vid y desde tiempos medievales y hasta el siglo XVIII, el Ribeiro fue famoso por sus vinos y por sus “tostados” o vinos dulces, elaborados con uvas secadas al sol. El vino gallego ha sido tradicionalmente consumido por los peregrinos del camino de Santiago de Compostela e, incluso, exportados a Inglaterra y América durante los siglos XV y XVI. Se tiene constancia documental del embarque en Ferrol con destino a América de 127 pipas de vino Ribeiro en 1592.
En el siglo II antes de Cristo ya se elaboraba vino en el Ribeiro
La Denominación de Origen Ribeiro es una de las más antiguas de España, ya que se establece en 1932. Sin embargo, en 1594 el Ribeiro ya quedaba protegido por las Ordenanzas Municipales de Rivadavia, que ya determinaban los lugares y parroquias que podían producir y vender vino del Ribeiro, qué manipulaciones estaban permitidas y qué sanciones tendrían quienes incumplieran dicha Ordenanza.
El priorato de Razamonde – Vino Ribeiro Alter
En los últimos años, el vino Ribeiro ha resurgido con fuerza, apostando por las variedades autóctonas que le dieron nombre, sobre la base de recuperar antiguas plantaciones y crear otras nuevas, así como mejorar la calidad en su proceso de elaboración en bodega. De hecho, en la actualidad la vitivinicultura sigue siendo una de las principales ocupaciones de sus gentes y una importante fuente de ingresos.