Con las temperaturas tan altas de este verano, la pregunta que tiene en vilo a las mentes sobrecalentadas de los amantes del vino es la siguiente: ¿cual es la forma más rápida de enfriar una botella de vino?
Rápido: aunque sea bastante común hacerlo, introducir una botella de vino en el congelador no es un método muy eficiente para enfriarla. Hay simplemente demasiado aire en el congelador y el aire no disminuye la temperatura tan rápido como el agua.
Más rápido: introducir la botella de vino en una funda enfriadora antes de meterla en el congelador. El material frío tocando la botella hace que el frío se transfiera al vino más rápido.
Lo más rápido: llene con hielo un recipiente hasta la mitad y luego añada agua, lo más fría posible, hasta llegar a los 3/4 del recipiente. Ahora tiene algo que se parece a los témpanos del Ártico en el que sumergir la botella. Si añade sal, el agua se enfría aún más pero se mantiene líquida y bajará la temperatura del vino aún más.
¡Esperamos que estos trucos os ayuden este verano! Y para nunca quedar sin vino, no olvidéis hacer vuestro pedido.